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“El mundo se quedó atrás y desgraciada la Casa Religiosa en donde se introducen dichos y cosas mundanas” “Me cuesta mucho dominarme para no reprender con dureza a personas de poca educación” “Nuestra alma debe vivir en Dios en todo momento” “El corazón de la religiosa debe estar siempre limpio de todo rencor, orgullo o vanidad, porque es la morada de Dios” “A mí me gusta la gente educada” “Hijas mías, sean siempre fieles a su hora de Guardia y yo les prometo el cielo”. ¿Hija de que trato hoy la meditación? ¿Cuáles fueron sus propósitos? Su Mirada deben llevarla siempre hacia el cielo y no al suelo” “A Nuestro Señor no le gustan los corazones partidos: Hay que dárselo entero” “Con el fiel cumplimiento de nuestros deberes diarios, debemos ganarnos el cielo” “Debemos abandonarnos siempre en los brazos de la Divina Providencia” “Tengan confianza, Dios nos dará más. Todas juntas oremos y Él nos dará más” “Durante la Santa Misa no hay que hablar ni estar distraídas” “Hijas: mi ardiente deseo es que la niñez y la juventud conozcan a Dios, centro de la verdadera Religión.” “Jamás dejen solas a las niñas. Podrían perder su inocencia.” “Tomen siempre parte en los recreos y en los juegos de las niñas.” “Que las niñas las vean siempre alegres.” “La alegría debe ser siempre un distintivo de las Hijas de la Congregación.” “Les digo lo que dijo Santa Teresa; ‘Tristeza y melancolía, no las quiero en casa mía’.”
“Por medio de la enseñanza en los Colegios, deben propagar el amor a Jesús Sacramentado y a la Virgen María.”
“Por árida que sea una materia, no deben dejar nunca de hablarles de Jesús Sacramentado y de la Virgen María.”
“Procuren atraer siempre la atención de sus alumnas, para que ellas saquen provecho.”
“Amen mucho a Jesús Sacramentado. Él debe ser el Dueño de nuestros corazones.
“Amen y hagan siempre amar a la Virgen María.”
“El Jueves Santo es el Día del Amor.”
“En la noche del Jueves Santo, Jesús se dio todo a nosotros por amor.”
“Amor con amor se paga. ‘Nobleza obliga’.”
“Las fiestas del Jueves Santo y del Corpus Domini, son nuestras fiestas principales. Esforcémonos por celebrarlas con el mayor esplendor posible.”
“Para Jesús Sacramentado sean todos los latidos de nuestro corazón.”
“Hijas, si alguna de ustedes puede y quiere pasar la noche del Jueves Santo acompañando a Jesús Sacramentado, puede hacerlo.
“En donde está tu tesoro, allí está tu corazón. Si aman a Jesús Sacramentado, procuren vivir cerca del Sagrario en donde El mora.”
“Jesús mío: Tu todo mío y yo toda tuya.”
“Hijas, cuando estén en la Capilla orando o bien en su Hora de Guardia, procuren tener siempre su vista en el sagrario o en la Hostia que está en la Custodia.”
Después de haber comulgado, N.V. Madre Fundadora solía decir: “Tomad Señor y recibid toda mi memoria, mi entendimiento, mi voluntad”.
“Hijas, les digo lo que nuestro Señor dijo a los Apóstoles: ‘ámense las unas a las otras’ como yo las he amado.
“Hijas, roguemos mucho por los pecadores, por las benditas almas del purgatorio.”
Roguemos por las necesidades de la Iglesia, por el Papa, por todos los Sacerdotes.
“Roguemos por (el presidente) Calles y por todos los que nos hacen mal.”
“Hijas, vamos a pedir por tal persona que está haciendo mal a la Iglesia.”
Pidamos a Dios por todos, para que tenga misericordia de ellos.”
“Hijas, vamos a hacer penitencia y a ofrecer sacrificios por los perseguidores de la Iglesia.”
“Hijas, deben todas vivir alegres y contentas.”
“Hijas, pongamos toda nuestra confianza en Dios en este tiempo de persecución y Él nos ayudara.”
“Hijas, oremos por las necesidades de la Santa Iglesia, del Sumo Pontífice, de los Obispos y Misioneros.”
Jesús Sacramentado es el rey y el centro de nuestras Capillas y Oratorios.”
“Hay que ayudar siempre a los Sacerdotes en sus penas y dificultades.”
Somos soldados de Cristo. Seremos vencidos si dejamos de pelear.”
Que nuestra vida se consuma al pie del altar “del Sagrario”.
“Hay que velar continuamente por la educación cristiana de los niños y recurrir a la oración.
“Han dejado ustedes su Patria para ir a salvar almas. Dios las ayudara y nada les faltara.”
Al despedir algún grupo de Hermanas que salía para el extranjero, les decía: Vayan hermanas a trabajar por las almas de otras regiones, ya que en nuestra Patria por el momento no es posible.
Sean siempre obedientes. Amen y respeten a su Superiora y no discutan sus órdenes.
“Debemos orar y siempre orar.”
“Hagamos todo por amor y nada por fuerza, sino por la fuerza del amor.”
El paso de la Pasión que más me conmueve es cuando Pilatos presento al Señor ante el pueblo y este grito: ¡Crucificalo! ¡Crucificalo!
“Hermanas, demos continuas gracias a Dios. De Él nos viene todo lo bueno que podemos hacer.”
“Solo a Dios toca juzgar, a nosotros no, pues no sabemos las intenciones con que haya obrado aquella persona.”
“Hay que orar mucho y ofrecer sufragios por las benditas almas del Purgatorio.”
“Hermana, dígame que grupo de niñas tiene a su cargo. Vea que son almitas que usted tiene a su cargo y de las que usted tiene que dar cuenta a Dios.”
“Hijas, al recitar el Gloria Patri, no dejen nunca de inclinar la cabeza en señal de veneración a las tres Augustas Personas de la Santísima Trinidad.”
Con lágrimas en los ojos decía a sus Hijas: “Cristo quiere que lo amemos más… Si, más amor por Cristo.”
Al ver a Cristo en la Hostia Consagrada exclamo: ¡Ay! Padre, es el Sagrado Corazón (era el 24 de septiembre de 1920).”
“Cuando veía a alguna hermana triste o pensativa, le preguntaba: ¿Hija en que está pensando? No hay que estar tristes.”
“Bendito sea Dios en sus dones.” Quería que con esta frase se agradeciera a Dios sus beneficios.
“Deben vivir unidas a Dios por medio de jaculatorias.”
Recen el Rosario a la Santísima Virgen mientras trabajan por medio de los coros de los Ángeles.”
“Una Religiosa nunca debe estar ociosa.”
“Amen mucho a la santísima Virgen. Ella es nuestra dulce Madre.”
“Se deben esforzar por cumplir bien sus deberes.”
Quiero que al morir pongan dentro de mi ataúd esa pequeña estatua de la Virgen de los Dolores que tengo en mi pieza, para que Ella me acompañe.” (Esto se hizo el 24 de abril de 1937 en que Dios la llamo.)
La recibo en el Apostolado Eucarístico (dijo a la M. Serafina Fernández de 14 años de edad), pero piense que debe servir a Nuestro Señor sacramentado y ser toda para Él y para salvar a las almas.
Yo siempre pido al Señor que mis Hijas sean fieles a Él y tengan entre ellas caridad y amor.
Quiero que el hábito de las Hermanas sea blanco como el de la Santísima Virgen. (Ella amaba mucho a la Santísima Virgen María.)
Siempre pido al Señor la gracia de que ninguna de mis hijas de la Congregación se condene.
Por grandes que sean nuestras penas, debemos poner nuestra esperanza en la Santísima Virgen María.
Los sábados ofreceremos a la Santísima Virgen maría todo: Oficio Parvo, Lecturas, Hora Santa, Salve Cantada, etc.
En un mayo, dijo a la R. M. Carmen Paramo: vamos a honrar a la Santísima Virgen, cambiando el altar todos los días, siguiendo las oraciones de la Letanía Lauretana. (Y así lo hizo en unión de ella.)
Yo no necesito ver milagros para creer. Digo como el Santo Luis Rey de Francia: Sé que Jesús está en la Hostia consagrada y desde aquí lo adoro.
Jamás deben faltar flores frescas ante el Sagrario, ni perfumes, ni incienso, porque todo es símbolo de nuestro amor y de nuestra Consagración a Él.
Para honrar la Pasión del Señor, todo los Viernes recemos con mucho fervor el Santo Viacrucis.
Bendito y alabado seas, Señor, por estas enfermedades y penas que me has enviado.
Amemos y encomendémonos a Sr. San José. Es el protector de las Comunidades Religiosas.
Sean siempre muy atentas y delicadas al preparar a los niños y niñas a su Primera Comunión. De ese día depende toda su vida.
Hijas: deben tener la Mirada de su alma, fija en el gozo eterno y en la visión beatifica.
Esforcémonos por progresar cada día más en la perfección a la cual nos llama Dios.
Con mucha frecuencia hacia cantar a las Novicias y Postulantes, tanto en la Capilla como fuera de ella el canto: Oh Cielo, cielo, dulce Patria mía, ¿Cuándo te poseeré?
El tiempo para hablar y en algunas ocasiones, faltando a la caridad, se encuentra siempre. ¿Porque no podemos entonces encontrar tiempo para alabar a Dios y para la oración o decir jaculatorias?
Quien da algo a los pobres, es como un árbol que se poda y después da mejores flores y frutos.
Hay que prepararnos para las fiestas de la Santísima Virgen María, con regocijo y haciendo en su honor algunos obsequios espirituales.
Hay que ser dulce y amable e indulgente con todos.
Hermana Serafina: recuerde que amor con amor se paga.
Hijas, para servir mejor a Nuestro Señor hay que caminar en su Divina Presencia como Dios le dijo a Abraham.
Hay que evitar todo lo que escandalice a las niñas. Sería mejor, como dice Nuestro Señor en el Evangelio, colgarse una piedra de Molino y echarle al mar, antes que escandalizaremos.
Cuando yo muera no dejen de pedir por mi alma. No vayan a decir: “era tan Buena”.
Qué triste seria nuestra vida si no tuviéramos la esperanza de la vida futura y gozar de Dios eternamente.
Es la voluntad de Dios, que quiere esto Hay que aceptarlo.
¡Dios mío, por Ti estas penas y sufrimientos!
Por el voto de pobreza que hemos hecho, debemos tener solamente lo indispensable para nuestro servicio, y no con lujo.
Hay que poner toda nuestra confianza en Dios y seguir adelante, sin arredrarse por las dificultades.
Hay que imitar los ejemplos de los Santos, que nos impulsen a amar más a Dios.
Señor, si tú quieres que forme una nueva familia Religiosa que te de mucho culto en tu Sacramento de amor, hazme conocer tu voluntad.
Pasión de Cristo, Confórtanos
No temo que ustedes me cierren los oratorios como dicen, porque el oratorio que llevo en mi corazón, ese si no lo podrán cerrar.
Por Ti, Señor Sacramentado, estas penas y Dolores, que me has enviado.
Confiemos siempre en Dios en medio de las penas y problemas. Solo de él nos vendrán la fuerza y el remedio.
Al entrar a algún salón de clase o a algún otro lugar, o al encontrarnos en los corredores, debemos siempre saludarnos con esta jaculatoria: “Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar”.
Hay que vigilar que los maestros seglares en nuestros colegios procuren moralizar a las niñas y que no introduzcan ideologías que dañen su fe y su moral. Hay que amar siempre a Jesús Sacramentado con fervor y amor.
Amemos, adoremos y desagraviemos siempre a Jesús Sacramentado con fervor y amor.
Hijas mías: Todo lo que hagamos es poco para desagraviar a Jesús Sacramentado que ha querido quedarse con nosotros hasta la consumación de los siglos.
Cristo, nuestro modelo, fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz.
Hijas, sean siempre obedientes. El obediente cantara Victoria.
Hijas, recordemos siempre que mientras más cuesta una cosa a nuestra naturaleza, mayor mérito tiene ante nuestro Señor.
Hay que estar siempre atentas a la voz de Dios, que pasa.
Nosotras no escogimos a nuestros padres: Dios nos los dio y debemos agradecerle ese don.
Agradezcamos siempre a Dios el habernos concedido nacer de padres cristianos y en un País en el que se conoce a Cristo.
Debemos pedir por tantos que viven en países en donde no se conoce a Cristo ni se habla de Cristo.
En la meditación nosotras contemplamos y hablamos con nuestro Señor y en la lectura Él nos habla.
Gracias a la Pasión y Muerte de nuestro Señor, llegaremos al cielo.
La Virgen María es nuestra madre querida, amémosla cada día más.
Sigamos siempre adelante pues hasta la menor cosa que hagamos en la Casa de Dios, tendrá gran valor para la Vida Eterna.
Si una Religiosa es descuidada en el servicio de Jesús Sacramentado y de sus propios deberes, quiere decir que espiritualmente languidece y ha caído en la tibieza.
Hijas mías: La oración sea siempre nuestra arma de defensa contra el Demonio.
Vivan siempre unidas, amándose.
En la casa religiosa deben siempre reinar el orden y la limpieza.
Dios es el primero y el último a quien debemos agradar. ¡Hay que amarlo!
Antes que las ciencias humanas, inculquen en sus alumnas la ciencia de la salvación.
Infundan en sus alumnas un profundo amor a Jesús Sacramentado y a la frecuente Comunión.
Que la comuniones de regal en el Colegio como la de los primeros Viernes de mes, revistan alguna solemnidad para que las alumnas se vayan inflamando más en el amor a Jesús.
Hijas: sean siempre celosas de los intereses de Jesús Eucaristía.
Ensenen a sus alumnas el modo de asistir a la Santa Misa y la Misa meditada.
No hay cosa de tanta importancia como la instrucción y educación de la juventud.
Deben ser mártires del estudio y no desperdiciar el tiempo leyendo noticias o cosas inútiles.
Mucho purgatorio le espera a la hermana que descuida ser mártir del estudio.
La obediencia de la religiosa debe ser pronta, alegre y sin averiguar la causa de lo mandado.
Recuerden, hijas, que todo lo que hagan por obediencia, es grato a Dios.
Hijas mías, por amor a la santa pobreza, no desperdicien flores, ni vino, ni aceite y tengan siempre todo limpio (a las sacristanas).
Hijas mías, por amor a la santa pobreza, no descuiden las escobas, libros y todo cuanto tengan para su uso y servicio.
Hijas mías, con espíritu sereno y en unión con Dios, debemos soportar diariamente lo que Él nos envía para nuestra santificación.
Quiero consagrarme a Jesús Sacramentado y no quiero a otro esposo más que a Él. (Palabras que pronunció el día 2 de febrero de 1919 en que tomo sus primeros votos.)
Ve, hija mía. Si Dios quiere, pronto nos volveremos a ver. (Palabras dichas a M. Carmelina en el momento en que salía para Cauba a hacer su noviciado.
Cuando un alma deja la oración va a su ruina espiritual.
Alma sin oración, pierde la vocación
Hijas mías, recuerden las palabras de Jesús: “velad y orad”.
Hijas, no se deben fijar en que a alguna hermana se le dé de este u otro oficio.
Piensen que ante Dios lo mismo merece la hermana que está dando clase, como la que está en la cocina arreglando los alimentos de la Comunidad, lo mismo la que está en adoración a los pies de Jesús Sacramentado.
La obediencia todo lo iguala. Lo que da valor es el amor con que se ejecute cada acción.
Hay que hacer todas nuestras obras por amor.
Al despertar por la mañana hay que ofrecer al Señor todas nuestras obras del día.
Hemos sido creadas por Dios para servirlo y amarlo.
Al final de nuestra vida Dios nos juzgara por el mor. Hagamos pues todo por amor al Señor.
Amemos tiernamente a María y pongámonos bajo su protección y amparo.
Hijas, jamás dejen de acudir a María en sus angustias y tentaciones.
Hijas, durante el día invoquemos muchas veces a María diciéndole: “Ave María”.
Recitemos con frecuencia el acordaos de San Bernardo y la Virgen María no nos dejara solas.
Hijas, sean siempre muy Justas en dar las calificaciones a sus alumnas, sin dejarse llevar de las simpatías o de las antipatías.
Sean avaras, tanto en dar premios como en dar castigos a sus alumnas.
Ustedes son los ángeles que deben velar por la formación cristiana de sus alumnas.
Que dolor que un día alguna de las niñas del colegio perdiera la inocencia por no haberlas vigilado en sus juegos.
Traten de educar y formar cristianamente a las alumnas, no nada más ensenarles las ciencias.
Que las niñas no las vean jamás impacientes.
Que jamás vean las niñas que una hermana se altera o contradice a otra hermana.
No tengan nunca contiendas o discusiones en presencia de las niñas.
Que todas las alumnas las vean siempre amables, y atentas.
La campana es la voz de Dios.
Hay un ángel con una corona a la puerta de la Capilla para la primera hermana que llegue al acto de comunidad.
El silencio la ayudara a la unión con Dios.
Una comunidad observante se conoce por la guarda del silencio.
Usen siempre modales finos y educados.
No dejen de dar a sus alumnas clases de urbanidad y moral para que vayan formándose cristianamente.
Sean siempre puntuales a los actos de comunidad
Sus constituciones son la llave que debe abrirles el cielo.
¿Quién será la primera que nos vaya a abrir el cielo?
La hermana que sea siempre fiel a su hora de guardia a Jesús Sacramentado tiene asegurado el cielo.
No dejen jamás de rezar el Rosario a la Virgen María.
Ningún devoto a María se condena.
¿Hijas quieren ir al cielo? Sean devotas de María
Demuestren su amor a María rezando jaculatorias y haciendo florecillas espirituales para ella.
Hijas, trabajen con empeño por su santificación.
Hagan acopio de los ejemplos que nos dio nuestro Señor durante su vida terrena.
Piensen siempre que por amor a nosotros Jesús se quedó en la Divina Eucaristía.
Al leer las vidas de los santos debemos procurar siempre ser ejemplos prácticos.
No dejen nunca de dar gracias a Dios por haberlas escogido y traído a su santa casa.
El haberlas traído Dios a su santa casa fue una predilección muy grande.
Hijas, no dejen jamás de agradecer al Señor la vida y los dones que les ha dado.
Ven, Jesús, mi Jesús, quiero decirte que a cada instante anhelo recibirte.
Jesús mío, amor mío, antes morir que volver a pecar.
Ven, Señor Jesús, que consuelos quiero darte por las almas que no piensan en amarte.
Te ofrezco dulce Niño como lecho la pobre cuna de mi helado pecho. (Esta comunión espiritual solía hacerla en navidad).
Ven Jesús, enséñame a ser prudente y en la contrariedad dame paciencia.
María, madre mía, dame a Jesús Eucaristía.
Señor, Tú todo mío y yo toda tuya.
Jesús mío, amor mío, hacednos humildes, castas y sencillas.

FRASES DE MARIA DEL REFUGIO AGUILAR Y TORRES
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